AVISO: Este artículo fue publicado el pasado 7 de mayo en El Faro de Temis, blog del autor alojado en la web cuartopoder.es
Pocas veces un tribunal de Justicia puede presumir de haber dictado una resolución sin precedentes en el mundo. El Supremo español ya ha logrado esa medalla y en uno de esos asuntos que son bandera en la defensa de los derechos humanos: el asesinato de cinco jesuitas españoles, un sexto salvadoreño y dos empleadas domésticas en la Universidad Centroamericana (UCA) José Simeón Cañas de San Salvador el 16 de noviembre de 1989. El alto tribunal autoriza a la Audiencia Nacional a seguir adelante con el caso Ellacuría porque, aunque fue juzgado y sentenciado por la Justicia salvadoreña, aquel proceso fue una farsa que sólo buscó la impunidad de los asesinos.